El diseño de packaging o embalaje, también conocido como empaque, es todo material y elementos que sirven de recipientes o envolturas a diferentes artículos que existen en el mercado. Desde los pequeñísimos depósitos que contienen la sustancia de una cápsula hasta las más grandes cajas, bolsas o plásticos protectores que pueden tener cantidad de receptáculos, incluso solo uno.
Todo esto dependiendo específicamente del contenido. Elaborados de acuerdo con lo que van a resguardar, ya sea líquido, sólido, semisólido o gaseoso. Porque aunque parezca mentira, existen productos que se encuentran dentro de estos últimos y que necesitan igualmente un empaque.
También depende de su tipo, si son sustancias o contenidos de consumo humano o animales, de alta peligrosidad y contaminación o requeridos en procesos industriales. Así mismo, el material que deben usar en la realización de estos, plásticos, aluminio, goma, cartón, papel, madera, vidrio, acrílico, acetato, poliestireno, entre otros componentes necesarios para su fabricación. Estas características son tenidas en cuenta a la hora de diseñar un empaque.
Otras particularidades que los diseñadores industriales y gráficos observan en la conceptualización y elaboración son: su aspecto sea rugosos, lisos, duros, blandos, frágiles, etc., peso y volumen, si vienen envueltos en otro material, si son perecederos o tiene un tiempo más largo de duración, naturales o artificiales, tamaño, muy pequeños o extremadamente grandes, altos finos, delgados, ligeros, flexibles.
En fin, son peculiaridades muy específicas y hasta únicas que tienen esos productos que los diferencian dentro de una amplia gama de otros. En este sentido, los depósitos, la mayoría de la veces, vienen identificados con el nombre o marca, qué contiene, fecha de elaboración o vencimiento, compuestos o ingredientes, cantidad que posee, sea uno o varios.
Parece que no nos detenemos a pensar sobre los detalles tan mínimos, pero muy importantes para el resguardo de los productos que consumimos o usamos. En función al componente que protegen los packaging se clasifican en primarios, secundarios y terciarios.
- Envases primarios: protegen y conservan la mercancía principal y está en contacto directo con el producto.
- Envases secundarios: contienen a los primarios en bolsas, cajas, etc., por ejemplo, un blíster de pastillas que estarán dentro de su caja de medicamento. Estos son los que adquiere el consumidor final.
- Envases terciarios: embalaje que se usan en el traslado y almacenamiento. Siempre en grandes cantidades de los secundarios, para su debida protección.