Lo natural cuando hay amor es querer salvar una relación. La convivencia puede ir desgastando una relación por muy enamorado que se esté y si crees que estás en ese punto ir a terapia de pareja te puede ayudar y mucho para valorar lo que tienes y lo que quieres, escucharos e, incluso, a conocer aún más a la otra persona.
Por ello, si crees que estás en una situación en la que deberías recurrir a ese tipo de soluciones te damos una serie de motivos por los que deberás acabar planteándoselo a tu pareja y decidiros. Como te adelantábamos este tipo de terapias se encargan de fomentar la comunicación entre ambos, escuchar y saber qué punto de vista tiene la otra parte sobre un mismo problema común, algo fundamental que te ayudará a conocer y comprender a tu conyuge.
Por otro lado, otra de las ventajas está el hecho de que un experto media entre los dos, por lo que acabaréis entendiendo aún mucho más a la otra parte. Una comprensión que irá mucho más allá del simple hecho de escuchar a la otra parte también va entenderla y aceptarla aunque no se comparta el punto de vista en cuestión que pueda tener la otra persona pero al menos hablarlo resultará fundamental.
Además, el simple hecho de ir los dos a terapia es un síntoma inequívoco de que los dos quieren sacar a flote la relación, por lo que esto hará que que se tenga una mayor consideración, irremediablemente, hacia la otra persona de un modo casi instantáneo.
Y es que el simple ya hecho de escuchar e intentar empatizar es la clave de todo. A diario a menudo ni siquiera se hablan los problemas por falta de ganas de discutir, desidia, etc, lo que no hace más que agravar los problemas que se tienen. Superar los problemas de pareja es cosa de dos y en terapia es más sencillo.
