Retirada de amianto, la mejor forma de evitar el riesgo

General Salud

El amianto es un mineral que empezó a ser comercializado hace más de 100 años, para ser usado principalmente en la elaboración de edificios, casas, techos, en general, cualquier proyecto de construcción, debido a la resistencia y durabilidad aportada. Sin embargo, su popularidad disminuyó al descubrirse que el contacto con el mismo causaba graves problemas de salud, lo que generó una ola mundial de retirada de amianto.

Este versátil elemento fue utilizado como materia prima en la confección de muchos productos y materiales, ya que posee extraordinarias propiedades tanto químicas como físicas, ofreciendo atributos y ventajas como: resistencia a la abrasión, al fuego, a la fricción, a agentes químicos y a microorganismos, también es un excelente aislante térmico, eléctrico y acústico.retirada de amianto

En ese sentido, el amianto (o asbesto) figuró durante décadas en incontables aplicaciones y acabados industriales, empleándose como componente importante en la fabricación de techos, baldosas, tejas, fibrocemento, cubiertas, aparcamientos, barcos, vehículos, entre otros. Esto trajo como consecuencia la rápida propagación de dicho mineral a lo largo del mundo, lo que ha dificultado su eliminación.

A pesar de las múltiples ventajas que tiene el amianto, luego de muchos estudios médicos y científicos, se determinó que existen grandes riesgos de contraer enfermedades provocadas por el contacto e inhalación de estas fibras como: cáncer pulmonar, asbestosis, meseteliomas, tumores malignos, irritaciones de la piel, fisuras en el corazón o los pulmones y derrames.

En vista de todos los problemas ambientales y médicos que ocasiona el asbesto, su uso ha sido prohibido en la mayoría de los países del mundo, y debe ser retirado y eliminado de las estructuras, instalaciones, construcciones, equipos o materiales que contengan este noble pero peligroso mineral, ya que representa un riesgo potencial para las personas que puedan tener contacto con el mismo.

En conclusión, se deben detectar y retirar todos los materiales que contienen asbesto, pero esta tarea no es nada fácil; por lo que existen empresas con amplios conocimientos y reconocida experiencia en el tratamiento del mismo, que con la ayuda de equipos especializados son capaces de garantizar un servicio de calidad, que no pone en riesgo ni la seguridad de los trabajadores ni de terceros.

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